Integrante de Escritores Creativos Castillo Pittamiglio
Isolina Castro
La tierra humedecida por la llovizna golpeaba pesadamente
la madera. Al cabo de unos minutos, los paraguas negros se dispersaron
silenciosamente.
Sobre el mármol recién esculpido podía leerse: “Sara, amó
y fue amada”.
Muy bién logrado. El lector va imaginando en su mente cada hecho relatado
ResponderEliminarMuy bién logrado. El lector va imaginando en su mente cada hecho del relato a medida que lo lee
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