Escritores Creativos Casa de los Escritores del Uruguay 2016
Walter Ferrarese
Yo era muy jovencito. Casi en la
adolescencia. Vivía en una pensión con mi hermano mayor, luego de venir del
interior.
En la pieza contigua a la nuestra,
estaba ella; para mí, la mujer más linda y sensual que nunca había visto en mi
vida…por lo menos en mi corta vida.
Separando las dos habitaciones había
una puerta, que estaba sellada, pero, por el agujero de la cerradura yo espiaba
a Loli, que así se llamaba.
Creo que ella sabía que yo lo hacía.
Porque cuando llegaba de trabajar por las noches, se desvestía lentamente como
en un Strip tease, lo que despertaba mi incipiente sexualidad. Nunca llegaba a
verla totalmente desnuda, porque apagaba la luz.
Este juego que yo practicaba, era en
soledad, pues a esa hora mi hermano ya se había ido a trabajar. Un día, ella no
volvió, lo que me dolió profundamente.
Le
pregunté a la dueña de la pensión y me dijo que se había ido sin pagar, la muy sinvergüenza.
Un día estaba la puerta de la
habitación sin llaves, me escabullí sin que me vieran. Cuando entré, sentí
aquel perfume inconfundible que aún se respiraba en el ambiente. Debajo de la
cama, vi una caja que parecía de zapatos y pensé que quizás tendría algún dato
que me permitiera saber algo de Loli, la mujer que adoraba y, cuando la abrí,
lo que parecía una caja de zapatos, no lo era. Tenía la tapa color marrón y
adentro, había unas medias de red negras.
Las
mismas que lentamente se quitaba cuando yo la observaba por las mañanas. Aún siguen
guardadas como un dulce recuerdo.
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