Responsable: Mónica Marchesky

Seguidores

miércoles, 26 de agosto de 2015

EL UNIVERSO INVISIBLE

Escritores Creativos Biblioteca Ernesto Herrera
              
ARTÍCULO    
Por Elsa Freire     
              

La primera observación microbiológica registrada la realizó el holandés Anton Van Leeuwenhoek en 1676 pero transcurrieron alrededor de dos siglos antes que Louis Pasteur y Robert Koch  se destacaran por sus  descubrimientos y se comenzara a hablar de estos organismos como la causa de muchas enfermedades.
Están presentes en casi todas partes y pueden sobrevivir a casi todo. Desde que nacemos estamos cohabitado por millones de ellas sin que nos demos cuenta. Las asociamos a su lado más negativo, el de ser la causa de una amplia gama de infecciones o enfermedades algunas de ellas leves pero otras letales  como ser  desde un  pequeño grano o una neumonía. Las bacterias patógenas  son las responsables de innumerables patologías que afectan a los seres humanos y animales   pero ellas solo representan una ínfima parte del inmenso universo bacteriológico. En nuestro cuerpo superan en diez veces la cantidad de células, lo mismo ocurre en los animales, plantas, hongos, rocas, agua y aire, son los organismos más abundantes del planeta y viven en hábitats tanto terrestres como acuáticos.
Pueden vivir tanto  en temperaturas que superan el punto de ebullición como también   por debajo de las temperaturas de congelación. Incluso  hay bacterias que pueden soportar  golpes de radiación  de potencia mil veces mayor que la necesaria para matar a un ser humano.
Su alimentación  incluye  desde azúcar a almidón, luz solar, sulfuro , hierro  y una lista interminable de sustancias en concordancia con el medio  en el que viven. A través de millones de años de evolución, los humanos hemos establecido una aso-ciación de mutuos beneficios   con los microbios que nos habitan. A cambio de la ayuda   que nos  brindan para realizar los procesos digestivos les brindamos suficientes nutrientes a través de los alimentos que ingerimos. 
Por ejemplo rompen las moléculas de alimento que nuestros ácidos y enzimas  no pueden disolver y nos ayudan a extraer sus nutrientes, transforman la energía, producen ácidos grasos, estimulan nuestras  defensas para protegernos de bacterias que nos enferman, producen vitamina  B y K , colaboran evitando la pérdida de minerales de nuestro cuerpo y lo limpian a través de elementos que expulsamos como la piel muerta o el sudor.
Su campo de acción es igualmente importante fuera de nuestro organismo  pues colaboran en la biodegradación o reciclado de basura, fertilizan la tierra y combaten ciertas plagas, en combinación con elementos químicos  equilibran las aguas de ríos y mares,  también se utilizan  en productos para la limpieza de vertidos de petróleo en el mar, eliminación de residuos tóxicos etc.     
El aporte de la ciencia nos ha permitido reconocer  beneficios    que desde tiempos inmemoriales  ya fueron  aprovechados por distintas civilizaciones. Los yogures y los quesos existen gracias a las bacterias que le aportan sabores, texturas y consistencias haciendo un importante aporte  a la gastronomía.
Desempeñan un rol clave en la producción de medicamentos. Se estima que desde el año 2008 se han invertido más de 500 millones de dólares  en la investigación para la utilización de bacterias como medicamentos. Las grandes empresas farmacéuticas sostienen  que hay una posibilidad  muy importante en su utilización y es muy posible que en el futuro nuestros médicos  nos receten bacterias en lugar de medicamentos convencionales.
Están presentes en el planeta desde antes que cualquier otra forma de vida existiera y seguirán estando aún si el hombre en algún momento desapareciera. No es concebible la existencia sin ellas y es mucho más lo que desconocemos que lo que sabemos de ellas.


                        

No hay comentarios:

Publicar un comentario