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martes, 5 de mayo de 2015

HAY UN EXTRAÑO EN MI CAMA

Escritores creativos Palacio Salvo
Celia Pierina Gola

Abrí los ojos exaltada por el ruido seco de algún objeto que cae, sin poder alguno, sobre sí mismo y descubrí que estaba ciega. En una mezcla de locura y sorpresa no lograba formular un pensamiento concreto y la oscuridad que me invadía encendió los temores más remotos de mi alma. Me moví de un lado para otro palpando la cama con la palma de la mano derecha, completamente apoyada sobre el colchón frío. Con la esperanza de encontrar a alguien que me explicara la situación. Sin embargo, dado que vivía sola, eso era imposible. 
Entonces con las yemas de los dedos como en carne viva, con las terminaciones nerviosas alerta,  empecé a tantear la mesita de luz. Mi celular no estaría muy lejos.

La superficie áspera del mueble clavó en mi índice su huella.
 –Auch-

Y si bien pude distinguir el botón de la lámpara y logré hacer caer un vaso de agua, no encontré el maldito teléfono. Me paré con la intención de ir hacia la cocina, más mi pie se topó con algo duro que me entumeció al extremo dolor. Fue como una explosión de líquido paralizante, no logré moverme así que lanzando una puteada, canalicé mi sentir. La angustia empezaba a hacerse más presente y yo seguía sin ver. La desesperación, producto de la falta de visión y del golpe, puso lágrimas en mis ojos.

Pasado unos minutos en los que el llanto se apoderó de la razón y de la cordura, sentí unos pasos. En el silencio abismal, el choque de la suela del zapato con las cerámicas imitaba el martillar de un carpintero. Un caballo tomó el lugar de mi corazón y partió en una carrera sin fin.

La cama crujió y claramente alguien se había sentado allí.
– ¿Quién está allí?

Mi vibrante voz no hubiera incitado a abrir la boca ni al mismísimo santo Dios.
Más pisadas ingresaron en la habitación. Un perfume dulce como la miel se adentró en mis narices. Alguien joven tal vez femenino…
-¡PUM!


El libro que estaba leyendo se había caído al piso. Desperté y la claridad me había invadido. 

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