Escritores Creativos Biblioteca Ernesto Herrera
Águeda Gondolveu
¡Qué día tan agobiante!
Había tenido un año agotador. Con miras a una buenas
vacaciones, pensaba donde iba a descansar para eliminar las tensiones
acumuladas en esa dura etapa de mi vida.
Nada me parecía atractivo, había mirado por internet
las mil ofertas que allí había pero ninguna conseguía entusiasmarme.
Estaba paseando por el puerto, ocupada mi mente en
oscuros pensamientos, cuando lo vi.
¡Qué magnificencia! ¡Qué líneas! ¡Qué porte!
Parecía surgir de algún cuento de hadas. Pensé que
albergaba en su vientre los sueños de alguna princesa de tierras lejanas.
¿Cómo describirlo? Parecía una gigantesca ballena
emergiendo del fondo del mar. Volví a mirar sus líneas armoniosas, el gallardo
ondular de su bandera de origen y la de nuestro país, que luciendo orgullosa
pedía paso como ofreciendo nuestras tierras a tantas miradas extranjeras. Desde
luego estoy hablando de uno de esos majestuosos cruceros que todos los veranos
nos visitan, albergando turistas de todas las naciones, de personas que como yo
quieren poner una pausa en su rutina para poder disfrutar de un sueño.
Ese gigante de once pisos, según supe, tenía en su
interior una sala de cine, teatro, varios restaurantes donde se podía elegir el
menú, un atractivo free shop y para los más divertidos, varias salas de baile y
un casino donde tentar suerte. No pude menos que convertirme en uno de esos
afortunados seres que veía desembarcar con la alegría pintada en sus rostros.
Rostros amarillos con sus ojos oblicuos que miraban queriendo atrapar en un
solo momento todo el paisaje, rostros blancos que parecían no haber recibido la
caricia del sol, rostros de alabastro de un lejano continente, hábitat del león
bravo, un crisol de razas comenzaba a desfilar frente a mis ojos.
Ellos todavía tenían que tocar otros puertos,
respirar otros aromas, disfrutar otros paisajes, sin duda, al regresar no
podrán discernir qué lugar había dejado más impacto en sus retinas y por qué no
también en su corazón.
Mi patria les tiende los brazos, les regala su
cerro, sus suaves salinas y sobre todo la calidez de su gente.
Cuando emprendí el regreso supe sin lugar a dudas
cómo iba a disfrutar de mis vacaciones.
Gracias!!! realmente sois creativos y sumamente entretenidos, un afectuoso saludo.
ResponderEliminarA mi Amiga Agueda Gondolveu especial reconocimiento al talento para presentar su vida, su Obra y su amado Uruguay de una forma apetecible, encantadora. Felicitaciones!!!