FESTEJO
Escritores Creativos Biblioteca Ernesto Herrera
Susana Maly
Esa noche sí que fue larga, mucho
alcohol. Desde vodka pasando por tequila para terminar con mezcal.
Eran
cinco amigos que mantenían una amistad hacía ya mucho tiempo, desde la
secundaria, y todos rondaban la treintena. Festejaban el cumpleaños de Pablo,
uno de ellos y para hacerlo, se habían reunido en casa de Miguel que vivía solo
y dicha casa al estar algo apartada en medio de un pequeño parque permitía la
intimidad que necesitaban sin vecinos que se molestaran por el hecho de oír
música a considerable volumen.
Habitualmente no solían beber sin control pero la ocasión
según decían lo ameritaba, de hecho hacía cierto tiempo que no se reunían. Estaban muy felices.
Poca
comida y mucho alcohol ya sabemos las consecuencias, casi al amanecer cada uno
durmió donde encontró o donde pudo. El desorden y las botellas vacías hablaban
por si solas del caos y el estado en que se encontraban.
Ya
casi al mediodía, fueron despertando conscientes del desorden, se miraron entre
ellos y se extrañaron a no encontrar a Pablo, lo llamaron repetidas veces y al
no recibir respuesta dieron por hecho
que se habría retirado.
Al
comenzar a recoger los restos y botellas encontraron restos de mezcal en una de
ellas y el consabido gusano. Comenzaron a bromear desafiando quien se lo
comería, pero ahora sobrios ninguno
aceptó el reto.
Nadie
miró con detenimiento que dentro de la
botella el pequeño gusano se agitaba
y se balanceaba dentro del alcohol.
Pablo,
dentro de la botella trataba de gritar sin poder hacerlo – ¡Amigos, no me
abandonen por favor!—Soy yo, observen
que estoy acá!
Sintió que su mundo se acababa y flotó
suavemente en los restos del mezcal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario